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No importa el material o el estilo de soldadura, es importante trabajar con metales base limpios. Los metales con óxido superficial, suciedad, hollín y otras formas de corrosión pueden dificultar la tarea de soldar y producir soldaduras más débiles. Las impurezas en la superficie de un metal base o material de relleno pueden aumentar la porosidad e incluso el agrietamiento. Estas impurezas incluyen suciedad, grasa, óxido, pintura, plástico y otros contaminantes. Para la mayoría de los materiales y equipos, la limpieza con vapor puede eliminar de manera confiable los contaminantes de la superficie. La limpieza con chorro y la limpieza con solventes son alternativas comunes. Las herramientas eléctricas como cepillos, muelas abrasivas y discos abrasivos también se pueden usar para ciertas aplicaciones. Se recomienda tomarse el tiempo adicional para limpiar una superficie de metal base para crear la soldadura más resistente y duradera posible. Los soldadores deben familiarizarse con los requisitos de limpieza de diferentes metales, particularmente el aluminio.
Preparación del metal base para soldar aluminio
El aluminio presenta un caso especial para la limpieza. Además de asegurarse de que la superficie esté libre de varias impurezas, el aluminio también debe estar libre de óxido o dará como resultado una porosidad extensa. Los soldadores deben preparar tanto el metal base como el material de relleno para garantizar que ninguna de las superficies contenga óxido. Para ayudar a prevenir la condensación y la acumulación de agua, los soldadores deben almacenar todo el metal base y los materiales de relleno en forma vertical ya temperatura ambiente, si es posible. Mantenerlos cubiertos con un paño mientras están almacenados también puede ayudar a reducir la contaminación de la superficie por materias extrañas. La tela en sí también debe estar limpia. Los trapos de la tienda en realidad pueden transferir más suciedad y aceite de la que había originalmente en el metal.
Limpieza de juntas de aluminio antes de una soldadura
Los materiales que llegan de otro taller a menudo tienen una capa de grasa o aceite para proteger el metal. Estas superficies deben desengrasarse con un solvente y luego limpiarse con una toalla de papel (no con un trapo). Es importante limpiar todas las superficies, no solo la superficie de trabajo, porque la soldadura puede extraer impurezas del otro lado del material. Los soldadores también deben evitar el uso de lubricantes innecesarios, especialmente lubricantes a base de petróleo, que se descomponen en el proceso de soldadura e introducen hidrógeno en la unión.
Limpieza de juntas después de una soldadura
Después de soldar una junta, no use aire comprimido para eliminar el exceso de material de la junta. Este contiene humedad y aceites contaminantes que introducirán nuevas impurezas en la superficie. En su lugar, se debe aplicar otro solvente y luego se debe usar un cepillo de alambre de acero inoxidable para limpiar la soldadura. Este cepillo debe ser exclusivo para metales con base de aluminio o debe limpiarse a fondo antes. Si el cepillo se usa en otros metales y no se limpia, podría incrustar hidrocarburos y otros contaminantes en el metal base.
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Los soldadores pueden aprender técnicas adecuadas de preparación y limpieza en un programa de formacion de soldadores. Para obtener más información sobre cómo aprender las habilidades para convertirse en soldador, comuníquese con Escuela de soldadura de Tulsa inscribirse para Entrenamiento vocacional en Oklahoma o Florida.
Recursos:
http://www.millerwelds.com/resources/articles/cleaning-aluminum-welding-wire-metals/
http://www.keytometals.com/page.aspx?ID=CheckArticle&site=kts&NM=130
