3 historias inspiradoras de personas que persiguen su pasión por la soldadura

Un hombre se pone un casco de soldadura, su mirada fija en el objeto de metal frente a él, chispas salen de su soplete de soldadura, es la imagen clásica de un soldador.

Pero está anticuado. El rostro de un soldador está cambiando, tomando nuevas formas como hombres y mujeres- joven y los ancianos — encuentran su pasión en la fusión de metales.

¿Quiénes son estos soldadores modernos? Lea sus inspiradoras historias a continuación.

3 historias que prueban que los soldadores pueden provenir de todos los ámbitos de la vida

1. Mujer joven en formación desafía los roles de género tradicionales

“Recuerdo el primer proceso que probé, que fue soldadura de palo, y con ese primer golpe me enamoré. Todo sobre eso me encanta”. — Haley De Mitchel

DeMitchel es una mujer de 20 años que estudia soldadura en Michigan. Aunque inicialmente su papá y su abuelo la introdujeron en el oficio, ella aprendió los conceptos básicos de un paraprofesional, o ayudante de maestro, en el taller de un centro local de educación técnica para high estudiantes de escuela.¹

¿Por qué DeMitchel decidió estudiar la unión de metales? Le encanta ver lo que puede hacer con metal y fuego. Cuando un trabajo de investigación de la universidad reveló cuán grande es la amplio mundo de soldadura Es decir (más del 50 por ciento de los productos estadounidenses están hechos con soldadura), su amor por el oficio solo se profundizó.²

“Mi trabajo consiste básicamente en jugar con fuego para crear millones de objetos. ¡Saber esto hace que mi pasión arda aún más por este oficio!” dijo DeMitchel.

Seguir su sueño no ha estado exento de desafíos, y no solo en el salón de clases, aunque admite que aprendió el arte y principios basicos de soldadura tampoco ha sido fácil. Pero DeMitchel dice que desafiar el rol de género tradicional del soldador masculino ha sido el mayor obstáculo que ha tenido que superar en su camino para convertirse en una maestra del metal. Sin embargo, probarse a sí misma ante sus homólogos masculinos es una fuente de orgullo:

“Cuando me dirigí a la soldadura, me dijeron que tendré el peso del mundo sobre mis hombros porque me harán pruebas sin importar a dónde vaya como mujer. Estoy bien con cualquier cosa que me pongan en el camino, porque solo me demuestra a mí mismo y a los demás que si yo puedo hacerlo, ellos también pueden hacerlo. Quiero ser un modelo a seguir positivo para todos”.³

2. Mujer joven se inscribe en una escuela de oficios para cambiar su vida

Kayla Johnson luchó por encontrar un buen trabajo después de la escuela secundaria, pasando de un trabajo sin salida a otro sin salida. Se mudó a Florida para inscribirse en la Escuela de soldadura de Tulsa después de que su padre la presionara.

“Siempre he sido una persona práctica. Siento que soy un aprendiz práctico”, dijo Johnson. “La práctica fue lo que me ayudó en la escuela. “No podía sentarme en un salón de clases cinco días a la semana”.

Después de graduarse, Johnson comenzó su carrera de soldadora en el campo y ganó más dinero de lo que creía posible: suficiente dinero para irse de vacaciones a los Cayos.

“Estoy muy agradecida de que mi esposo y yo tengamos carreras realmente grandiosas”, dijo Johnson. "Puedo ser co-ganador de pan en nuestra familia, por lo que podemos vivir un estilo de vida fuera del presupuesto de la mayoría de las personas".

Johnson ama su carrera, pero su familia es la parte más importante de su vida. Ser soldadora le permite vivir una vida que le permite concentrarse en su familia tanto como en su trabajo.

“Mi carrera va conmigo a donde quiera ir”, dijo Johnson. “Puedo conseguir un trabajo en cualquier lugar. Yo tipo de trabajo para mí mismo. Siempre puedo encontrar un trabajo; Siempre puedo encontrar dinero. Si quiero trabajar 8 meses al año, entonces puedo trabajar 8 meses al año. Si quiero trabajar 12 meses al año y trabajar menos horas, también puedo hacerlo”.

3. Todo en la familia: el padre le enseña el oficio a la hija

“Papá era soldador, pero soldó material nuclear hasta que yo tenía 12 o 13 años”. — Jimmy Byrd, un soldador profesional desde los 18 años y propietario de Byrd's Welding and Propellers.

Ahora, una tercera generación de la familia Byrd está aprendiendo a soldar: Kristin Byrd, de 30 años, se une al negocio familiar. Sus dos hermanos han ejercido el oficio, aunque uno recientemente cambió de carrera.

Después de probar suerte en una serie de programas técnicos y oficios (sistemas mecánicos industriales, tecnología industrial, enfermería, conducción de camiones madereros e incluso mantenimiento en una planta de biomasa), Kristin finalmente decidió elegir un soplete de soldadura.

Ella y su novio, Jeffrey Wildes, pasan sus días practicando la soldadura de tuberías en preparación para una evaluación de habilidades en el Local 177 del sindicato de Plomeros y Steamfitters, donde esperan obtener puestos de aprendices.

¿Por qué están aprendiendo? soldadura de tubería? Porque les permitirá soldar casi cualquier cosa, dice su padre, quien señala que la técnica es la más exigente y exigente:

“No soy el mejor, pero soy uno de los más versátiles”, dijo el mayor de los Byrd, atribuyendo su diverso conjunto de habilidades a su dominio de la soldadura de tuberías.

Por el momento, la joven Byrd está trabajando arduamente haciendo cortes precisos en secciones de tubería y soldándolas con paciencia mientras su padre inspecciona su trabajo.⁴ Con suerte, ella encontrará lo mismo. cumplimiento en una carrera como soldador como su padre y abuelo.

Explore una carrera en soldadura

Como muestran estas tres historias, casi cualquier persona que realmente quiera soldar puede aprender e incluso seguir una carrera en ello.

Aún más emocionante es el hecho de que la soldadura se usa en tantos tipos de industrias en todo el mundo:

• Soldadura de apoyo militar
• Trabajos itinerantes de soldadura
• Mucho más⁵

Si le apasiona la soldadura, podría considerar explorar dónde carrera de soldadura podría llevarte.